La compactación del terreno es un proceso fundamental en cualquier proyecto de construcción y consiste en aumentar su densidad, eliminando los espacios de aire entre las partículas para mejorar sus propiedades geotécnicas. En Traesma ofrecemos este servicio con el objetivo de garantizar que tu terreno esté perfectamente preparado para cualquier trabajo.
Una compactación adecuada es crucial para prevenir futuros asentamientos, aumentar la capacidad de carga del suelo, reducir su permeabilidad y mejorar su estabilidad general y, sobre todo, para evitar problemas estructurales graves y costosos a largo plazo.